Un abisinio protagonizó la película de Disney de 1978 El gato del espacio exterior. La película sigue a Jake, un gato abisinio de otro planeta, mientras intenta reconstruir su nave espacial tras estrellarse en la Tierra. ¿Te preguntas si Jake consigue volver a casa? Supongo que tendrás que ver la película para averiguarlo.

La historia de mi raza es un poco confusa, pero el primer registro escrito de nosotros se remonta al siglo XIX, durante la época victoriana de Inglaterra. Las exposiciones felinas eran muy populares y fue en una de ellas -la Exposición Felina de Crystal Palace- donde los abisinios debutamos. Incluso ganamos el tercer puesto. Por aquel entonces, la mayoría de los humanos creían que los soldados británicos nos habían traído de Abisinia, o la actual Etiopía, tras la Guerra de Abisinia. Pero esto era sólo una especulación. Otros humanos pensaban que procedíamos del antiguo Egipto, y algunos llegaron a afirmar que los faraones nos habían amado. tenían que nos habíamos traído Nada de esto era cierto, pero ¿se puede culpar a los humanos por pensarlo? Nos parecemos mucho a los gatos representados en el arte egipcio antiguo. Basta con mirar nuestras grandes orejas). ¿Cómo sabemos que estos rumores no son ciertos? Bueno, el abisinio taxidermizado más antiguo no está en Etiopía ni en Egipto, sino en un museo de Holanda. El Museo Zoológico de Leiden compró el abisinio en algún momento entre 1834 y 1836, y el fundador del museo lo etiquetó como \"Patrie, domestica India\", relacionando nuestra patria con Asia. Las pruebas genéticas acabaron por confirmar que éramos originarios del océano Índico, donde los colonos ingleses podrían habernos recogido durante una parada en Calcuta, que entonces era un puesto comercial de la Compañía de las Indias Orientales. Hoy en día, los humanos creen que nuestros antepasados son los gatos birmanos, siameses y azul ruso. Aunque llegamos por primera vez a Estados Unidos a principios del siglo XX, no fue hasta la década de 1930 cuando el programa de cría de abisinios despegó realmente. Tenemos muchos apodos, uno de ellos es Aby Grabby, porque nos encanta jugar con los objetos de la casa. En 1934, fuimos registrados por la Cat Fanciers Association. Desde entonces, nos hemos convertido en uno de los gatos de raza más populares.