¿Buscas un compañero intrépido que siempre te cubra la espalda? Entonces soy el cachorro perfecto para ti. Soy muy leal, y aunque tengo instintos naturales de perro guardián, mis humanos aprenden rápidamente que soy una dulzura de corazón. Me encanta fingir que soy el perro faldero perfecto a pesar de mis 45 kilos, así que, por favor, ¡guárdame un sitio en el sofá! También me encanta abrazar, jugar y hacer todo lo que hacen mis humanos. Ah, y soy una máquina de babear. Me gusta tanto la comida y las golosinas para perros que babeo mucho. No puedo evitarlo. Aunque soy un perro grande, no tengo problemas para adaptarme a la vida en un apartamento. No soy ni demasiado hiperactivo ni demasiado tranquilo. El ejercicio diario y un buen rato de juego son todo lo que requiere mi nivel de energía. Hablando de jugar, me encanta jugar con otras mascotas y niños - ¡soy un verdadero perro de familia! Pero soy propenso a los problemas de salud, como la hinchazón, y tengo una vida más corta que la mayoría de las razas, así que asegúrate de tener un buen veterinario. Pero ser un perro tan grande significa que hay más de mí para amar.